La paz, la alegría, la felicidad, la resignación son el producto del bienestar
del alma al aceptar las beligerancias de
nuestra vida obteniendo el bienestar en la salud, en las finanzas, en el amor,
en el trabajo, siendo el comienzo de que
se ha iniciado una amistad a perpetuidad
con el creador.
Es el manual de la sabiduría
inmersa en encontrar las técnicas por descubrir las alegrías de los aciertos y
desaciertos de nuestras vidas y de nuestra familia.
Me preguntado por qué le
falta de paz, la falta de salud, la falta de trabajo, la de falta amor, la
falta de recursos, la falta de paciencia, la falta de meditación cuando nos
quejamos por cosas lamentables e irremediables que se ponían evitar.
La vida es el reflejo de las
propias decisiones, es el resultado de las emociones y los sentimientos que
hacen dar prioridad a una determinada
persona, hecho, actividad, asunto, etc...
Sin darnos cuenta entramos a formar un círculo de cual no
podemos salir, hundiéndonos sin poder escapar y cada vez más tocando fondo y en
ese preciso momento nos damos cuenta que los problemas y obstáculos necesitan
de la amistad de Dios, brindándonos la calma y reflexión para enfrentar los avatares
y solucionar las desdichas encontrando el significado de saber vivir cobijado
bajo el amor infinito de nuestro Señor.
(Esto suscitó en mi vida en el año 2013)